El Porvenir: Ha sido esta semana, en el Palacio de Benacazón de Toledo y en el marco de las conferencias que organiza la Asociación Público y Calidad de Castilla-La Mancha, que aglutina a empleados pùblicos de diferentes sectores, a la que acudieron fundamentalmente profesionales sanitarios de Atención Primaria, de Especializada y de Salud Pùblica.

Los doctores Manuel Oñorbe y Fernando Lamata, ex responsables sanitarios del gobierno regional, han abordado "desde el rigor científico" y "desde las tripas" en su libro "CRISIS (esta crisis) y SALUD (nuestra salud)" la defensa de la sanidad pública que se encuentra en peligro, como la propia salud de los españoles, ante los ataques neoliberales para su privatización acentuados desde que estalló la crisis en 2007.

Ambos expertos sanitarios, firmes defensores del servicio sanitario público, universal, gratuito y de calidad expusieron los contenidos de la obra que han realizado junto a una decena de colaboradores, entre ellos nuestro articulista, médico y experto en Administración y Servicios Públicos, Rodrigo Gutiérrez.

Los dos centraron sus conclusiones en afirmar que "es posible revertir la situación actual e impedir las privatizaciones", que no descarta el PP, como se ha demostrado con la "marea blanca en Madrid" y como puede ocurrir en Castilla-La Mancha con la que se pretende acometer en el nuevo hospital de Toledo, creando "conciencia" entre los ciudadanos en el sentido de que no deben dejarse arrebatar una de las principales conquistas sociales de los últimos 30 años.

Lamata y Oñorbe han hecho en su libro un análisis sencillo y profundo en el que se explica que las causas del deterioro de los derechos sociales en España, entre ellos, la asistencia sanitaria pública, los servicios sociales o la dependencia, se ha debido en parte a la crisis económica originada por la desregulación del sistema financiero y de otro, a la gestión de la crisis centrada en ayudar a la banca y en recortar al máximo el gasto público "desatendiendo" a los ciudadanos.

Y lo han demostrado desde los datos oficiales, la información estadística y los numerosos estudios que relacionan la crisis con el deterioro de la salud. Según Lamata los datos muestran que "la sanidad pública sí es sostenible, que no es cara, que sí es (era) eficiente, que sí hay recursos en España para financiar una buena sanidad, y que esos recursos, el dinero de todos, se lo están llevando otros, los que más tienen".

Deterioro sanitario

Asimismo, y a partir del conocimiento de casos de personas concretas se constata "el deterioro de los servicios sanitarios públicos y de la salud debido a los recortes y las privatizaciones" y la carga ideologica que lleva aparejado. Una situación que, según Lamata, nos debe hacer reaccionar como sociedad por la situación de "desigualdad" que se está produciendo y porque la crisis y los recortes "están impactando sobre la salud". Es una batalla, dijo, "que no tiene bombas, pero sí tiene víctimas".

Las primeras el millón de ciudadanos extranjeros que el PP ha dejado fuera del sistema, sin cobertura sanitaria, a las que se suman las que no pueden afrontar los copagos establecidos, las que se ven afectadas por la exclusión de medicamentos financiados por el sistema, y las que sufren las consecuencias de los recortes de plantillas y de servicios o el aumento de las listas de espera.

En su exposición, Fernando Lamta demostró el "grave deterioro" de la sanidad de Castilla-La Mancha con datos como los recortes operados en la sanidad pública regional que han sido muy superiores a los de otras comunidades y a la media de España tanto en despidos de profesionales, más de cuatro mil en tan sólo dos años con un efecto "inmediato" en el incremento de las esperas sanitarias, como en la reducción del gasto público que ha sido el doble que en el resto del paìs llegando al 18%. Y toto ello, sin que además haya tenido efectos en la deuda pùblica que lejos de reducirse la ha duplicado Cospedal en la región.

Para los autores las razones del déficit y la deuda pùblica que ha vendido el PP "no son ciertas" ya que estiman que "el déficit es consecuencia de la crisis y no su causa" y se ha debido más a la falta de ingresos por la vía de los impuestos, a la pèrdida del empleo y por tanto del consumo, y a las peculiaridades de un sistema impositivo desigual que beneficia a los que más tienen.

Falsas excusas

Asimismo, Lamata aseguró que las excusas de las privatizaciones, por ejemplo del hospital de Toledo, son "radicalmente falsas" porque además de suponer un mayor coste final, estimado en este caso en más de 560 millones de euros, el modelo impide el control "por el cambio, venta, fusión etc de los titulares de las empresas a las que se adjudica la gestión de servicios), y permite "transformar la atención sanitaria en un producto financiero que puede revenderse".

También sostuvo que si, además, se cumplen las previsiones del gobierno de España de seguir recortando las políticas sociales y reduciendo el gasto sanitario público al 5,3% del PIB las consecuencias serán muy graves.

"Podemos afirmar que la sanidad y la salud de los españoles están en peligro", concluyen los autores que han denunciado la estrategia conservadora de culpabilizar a los ciudadanos por derrochones y a los sanitarios por no gestionar bien los recursos mientras se desvian recursos al sistema financiero.

"Habíamos caído en la trampa, discutíamos sobre la necesidad de los copagos y de limitar el catálogo de prestaciones, discutíamos sobre la eficaz gestión de la sanidad privada a la que estaban desviando también los recursos en nuestras propias narices y nos olvidábamos de que todos los datos nos estaban diciendo a gritos que se estaban cargando el Sistema Sanitario que tanto trabajo y esfuerzos había costado, que las desigualdades en el mismo aumentaban, que ya no era un derecho de los ciudadanos en su conjunto, que la beneficencia estaba reapareciendo...", reflexionan en el libro.