Redacción Médica: La reducción de un 32 por ciento en lista de espera quirúrgica y el establecimiento de una demora máxima de 72 horas ante la sospecha de potencial gravedad en el caso de consultas externas y pruebas diagnósticas son los objetivos fundamentales establecidos por la Consejería de Sanidad.
Estos objetivos se enmarcan dentro del Plan Estratégico de Eficiencia y de Control y Reducción de las Listas de Espera del Servicio de Salud de Castilla y León (Perycles), cuyo plazo de desarrollo abarca hasta diciembre de 2019, según ha informado la Consejería de Sanidad.
La puesta en marcha de este Plan "busca establecer una hoja de ruta en la que ya se está trabajando para mejorar las listas de espera y las demoras, priorizar a los pacientes en función de su gravedad y de su urgencia y conseguirlo de forma eficiente y sostenible, con los medios actuales, aportando siempre una información adecuada, clara y transparente a los pacientes".
Las líneas de trabajo giran en torno a cinco objetivos con más de 25 indicadores principales, que son: disminución de las demoras y listas de espera, gestión de la demanda, priorización de pacientes, compromiso e implicación de los profesionales e información transparente.
El Plan insiste también en la necesidad de priorizar la atención en función de la gravedad de los casos y no solo de acuerdo al tiempo de demora en la lista de espera, por lo que se seguirá exigiendo el escrupuloso cumplimiento de los criterios de inclusión de pacientes en cada prioridad clínica.
En datos globales, se pretende pasar de los 33.212 pacientes en lista de espera quirúrgica, a fecha de 31 de marzo de 2016, a los 22.500, el 31 de diciembre de 2019, lo que significaría una reducción del 32,2 por ciento. En cuanto a la demora media, el Plan se marca como objetivo pasar de los 85 días actuales a 65 cuando finalice 2019, lo que supone una disminución del 23,5 por ciento.
Consultas externas y pruebas diagnósticas
En el caso de la lista de espera de consultas externas Perycles establece tres prioridades: en primer lugar, ante sospecha de potencial gravedad, la consulta se atenderá en un plazo inferior a las 72 horas a través de las Unidades de Diagnóstico Rápido; en el caso de marcarse como preferente, la demora máxima será de 15 días, y por último, si se establece el caso como prioridad ordinaria, la demora media será de entre 30 y 40 días.