Acta Sanitaria: El 9 de agosto, la Ponencia de Promoción de la Salud y el Comité Institucional del Marco Estratégico para la Atención Primaria y Comunitaria aprobaron unas recomendaciones para el diseño de estrategias de salud comunitaria, en las que la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) contribuyó en su redacción. En una nota facilitada por esta Federación a los medios, lamentan que este documento, a pesar de suponer un progreso con respecto a otros, por ser más concreto y proponer puntos de actuación, sufrirá el problema de base que es la falta de cumplimiento de las recomendaciones del Ministerio de Sanidad por parte de las comunidades autónomas. Ello implica desigualdades dentro del Sistema Nacional de Salud en el territorio nacional, siendo el Estado quien deberá decidir cuál es la orientación de un servicio básico para los ciudadanos y qué normas son de obligado cumplimiento, explican en su comunicado.
La FADSP reconoce que muchos documentos del Ministerio no pasan de ser un conjunto de buenas intenciones que se quedan en los cajones de las Consejerías de Salud. Por ejemplo, en el Real Decreto 1030/2006, de 15 de septiembre, ya se especifica que las actividades de prevención y promoción de la salud se prestarán tanto en el centro sanitario como en el ámbito domiciliario o comunitario, pero, a pesar de ello, según la FADSP, no todos los centros de salud tenían este tipo de actividades, como la atención al tabaquismo y la atención al embarazo y puerperio, y ahora, tras la pandemia, prácticamente han desaparecido en su totalidad.
La realidad es que el desarrollo de la medicina comunitaria en los centros de salud ha sido escaso e irregular, abandonado a iniciativas voluntaristas de los profesionales motivados que creían en ella, y, por supuesto, sin presupuestos ni consideración organizativa específica. Por eso, las aportaciones del la FASDP a estas nuevas recomendaciones han sido intentar pasar de las declaraciones filosóficas de principios asumibles por todos, a las actividades concretas fácilmente evaluables. Así, organizativamente propone:
Aunque a juicio de la FADSP se podría haber avanzado más en concrección, en la implicación en la medicina comunitaria de los Hospitales, en la colaboración operativa de los centros de salud con los departamentos de Salud Pública y en la devolución a los centros de su capacidad planificadora en un modelo más descentralizado, el problema no es afinar más el contenido, sino, como ya se ha dicho, el posterior cumplimiento por parte de las Consejerias de Sanidad.