elDiario.es: A veinticuatro millones de euros ascendió el desembolso que, en octubre de 2019, permitió a Ribera Salud hacerse con la propiedad de Povisa, en Vigo, uno de los mayores hospitales privados de España. El centro pasaba en realidad a manos de la aseguradora estadounidense Centene, accionista muy mayoritaria (93%) del grupo. No han transcurrido ni tres años desde aquella operación y la clínica ha pasado ya a manos de otra multinacional, esta francesa: Vivalto Santé. El hospital como mercancía, pero con una particularidad: Povisa mantiene desde 1993 -gobernaba Fraga Iribarne- un concierto con la Xunta de Galicia por el cual atiende a 140.000 vigueses. A cambio, recibe 84 millones de euros más IVA, el 80% de lo que ingresa anualmente, según cáculos del BNG.
EL PAÍS: Mar Noguerol, de 62 años, se mueve por el centro de salud de Cuzco, en Fuenlabrada, al sur de Madrid, como si estuviera en el salón de su casa. Trabaja ahí como médico de familia desde hace 25 años. Es la directora desde hace seis. Es una de las caras más conocidas de la defensa de la sanidad pública desde hace una década, cuando explotó la marea blanca que consiguió frenar la privatización de la gestión de la sanidad madrileña. Protagonizó un discurso en la puerta de su centro de salud que se hizo viral a finales de 2021, cuando contestó a la presidenta Isabel Díaz Ayuso por deslizar que los sanitarios no arrimaban el hombro. Y desde principios de año pende sobre su cabeza un expediente disciplinario que ella llama un “castigo ejemplarizante”: 10 meses de sanción sin empleo y sueldo, que le puede dejar sin su plaza y por el que ya ha habido dos manifestaciones en un mes. La última, este viernes. Para Noguerol esto es una vendetta. Un ataque contra la libertad de expresión. Una tortura en mitad de la plaza por hablar claro. El Gobierno de la Comunidad de Madrid prefiere no comentar nada. “No damos información sobre expedientes de trabajadores”, se limitan a decir. Ella es una fuerza de la naturaleza y no le importa desgranar por qué se encuentra a escasos metros de la jubilación en una situación que la ha dejado tocada. Pero no hundida.
PÚBLICO: La directora médica del SUMMA 112, Fátima Gutiérrez Sánchez, ha anunciado que los médicos cobrarán a 50 euros la hora en los doblajes. Ante esta decisión, el Sindicato de Enfermería (SATSE) ha publicado un comunicado con su desacuerdo. Lo único que solicita es que haga una proporcionalidad en el salario. Ante la decisión de la Comunidad de Madrid de retribuir 34 euros más a los médicos que al resto del personal sanitario, el SATSE ha indicado que esto solo favorecerá a que el personal de este servicio de Urgencias y Emergencias se acabe "borrando de Participa".
elDiario.es: En el servicio de Urología del hospital comarcal del Bidasoa -que atiende a 90.000 personas de Irún, Hondarribia e incluso del norte de Navarra- no hay urólogos durante largos períodos desde el 6 de julio. Si los ingresos son graves, se derivan al hospital Donostia, a unos 20 kilómetros. Si no, quedan atendidos por el servicio de Medicina Interna con apoyo “telemático” de algún especialista. El equipo de internistas ha dirigido una carta a los pacientes, explicando que la decisión se ha tomado contra su criterio y la plataforma Osasun Bidasoa, que lleva meses denunciando recortes en la Sanidad pública en la comarca, advierte de que hay también retrasos de “seis y hasta ocho meses” para una ecografía en Rayos o “volantes para enero o febrero” en Traumatología. El Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) achaca la situación a un problema “puntual” por las vacaciones: “Se están buscando profesionales. Es cuestión de días o incluso horas que esta situación cambie. Y, muy importante, ningún paciente se queda sin atender”.
EL PAÍS: Ocho de la mañana, lunes 18 de julio, último día de la ola de calor. El enfermero José Ramón de la Peña, de 65 años, mira la estación meteorológica y ni se sorprende cuando ve la aguja en 34° en la sala de espera, 37° en la de urgencias. “La gente viene porque está mala y se pone mucho peor. Es una vergüenza, una dejadez total, un abandono absoluto”, denuncia en el centro de salud de San Fermín, con 25.300 pacientes en el distrito de Usera de Madrid. “Ves a los enfermos muertos de calor, se abanican, se marean, les falta el aire... un día se cayó una señora y se rompió la nariz”.
EL PLURAL: La Sanidad madrileña atraviesa uno de sus momentos más duros. En las últimas semanas los centros sanitarios han experimentando un colapso, debido, sobre todo, a la saturación de las Urgencias generada por el aumento de la incidencia del coronavirus. En los centros hospitalarios se refleja también el caos de la gestión, y son muchos los pacientes y profesionales sanitarios afectados que están demandando medidas.
infoLibre: Primero, en el hospital de campaña de Ifema; después, en el centro de vacunación instalado en el Wizink Center; por último, en el Hospital Enfermera Isabel Zendal. Ese es el periplo por el que han pasado los que antes de la llegada de la pandemia atendían en los 37 servicios de urgencias de atención primaria (SUAP) de la Comunidad de Madrid que aún hoy continúan cerrados y que, según parece, están condenados a desaparecer. "Siempre dimos un paso al frente y fuimos a donde nos mandaron, a pesar de que cuando nos enviaron a Ifema estábamos aterrorizados porque ni siquiera sabíamos a qué íbamos a enfrentarnos", relata José, un enfermero que prefiere utilizar un nombre ficticio. "Recuerdo que fui acojonado. Llevo toda mi vida laboral —que empezó en 1994— viendo de todo, pero aquello no sabía lo que era", incide.
niusdiario.es: Los españoles esperan una media de 8,88 días para ser atendidos en la Atención Primaria, lo que supone un ligero avance con respecto a marzo (9,01 días), pero la mayor parte recibe una cita después de 11 días o más, según los resultados de la segunda oleada del Barómetro Sanitario 2022, que el Ministerio de Sanidad en colaboración con el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
PÚBLICO: El Hospital General Universitario Gregorio Marañón sufre un colapso crónico de sus servicios de urgencias. Pacientes y trabajadores de este centro madrileño ubicado en el barrio de Retiro comprueban cómo la saturación es sistemática mientras que el Gobierno de la Comunidad de Madrid lo asume como un evento habitual de la sanidad pública. Además, todo en un contexto de incertidumbre ante la séptima ola de covid.
Cadena SER: Una mujer de 89 años ha estado 50 horas en un pasillo de urgencias del Hospital Doctor Negrín de Gran Canaria. Lo ha denunciado su nieto, Ángel Arencibia, quien ha explicado que su abuela pasó más de dos días en una camilla con mareos y naúseas tras someterse a una operación de cadera.