EL DIA: Miles de personas han salido a las calles de las cinco capitales de provincia de Castilla-La Mancha para expresar su rechazo al conjunto de recortes aprobados para ajustar las cuentas públicas a costa de "desmantelar el estado del bienestar" y reclamar que esas medidas se sometan a una consulta popular.
A las marchas, convocadas inicialmente por CCOO y UGT, se han sumado múltiples colectivos y sindicatos de diferentes áreas de la función pública, entre ellos policías, bomberos, guardias civiles, enfermeros, médicos, profesores, además de trabajadores del sector privado y desempleados.
De hecho, en Ciudad Real, en presencia del secretario regional de CCOO, José Luis Gil, fue los miembros del sindicato regional de policías locales quienes se han encargado de cortar el tráfico para que arrancara la marcha. Se estima que participaron entre 15.000 y 20.000 personas que recorrieron desde la estación de autobuses hasta la Plaza Mayor.
En Toledo, en una manifestación multitudinaria, participa una nutrida representación de los empleados de Teletech, que está a punto de cerrar y causar 650 despidos, y también se han sumado algunos de los interinos encerrados en la Consejería de Agricultura tras conocer el despido de 32 de ellos.
Las cifras varían entre los 4.500 según la Delegación del Gobierno y 15.000 según la organización que calificó la marcha de éxito histórico.
Algo parecido ocurría en Cuenca donde fuentes del Ayuntamiento cifraron la participación en 6.000.
Aunque las manifestaciones se han convocado en toda España por las medidas aprobadas por el Gobierno de España, buena parte de los cánticos y pancartas que se escuchan y leen en las calles de Castilla-La Mancha van dirigidas contra el Ejecutivo autonómico y su presidenta, María Dolores de Cospedal.