EL PLURAL: La manifestación en Galicia del próximo día 12 de este mes en defensa de la sanidad pública y contra los recortes que, sobre ella, práctica desde hace muchos años la Xunta, calienta motores. Lo hace por ambas partes, es decir, por los organizadores, convocantes y aquellos que la respaldan, y por el lado del Gobierno que preside Alfonso Rueda que, imitando la estrategia del PP de Madrid de su homóloga Isabel Díaz Ayuso, ha optado por dar un tinte político a la protesta.

Al margen de lo anterior las previsiones apuntan a un seguimiento y asistencia masiva a una manifestación que las entidades que la han impulsado esperan que supere todas las expectativas.

A pesar de las acusaciones de politización por parte del Ejecutivo gallego, lo cierto es que la de dentro de diez días es una más de las marchas que en los últimos años se han celebrado en tierras gallegas y que han sacado a la calle a miles de personas a favor de la sanidad pública.

El líder del PSdeG, Valentín González Formoso, ha sido hoy mismo muy contundente a la hora de acusar al PP en su gestión de uno de los pilares del estado del bienestar. El secretario general de los socialistas gallegos acusó a los 'populares' de “vampirizar” la sanidad pública.

Este tipo de políticas, a su juicio, tiene un objetivo muy claro que pasa por favorecer la privada. Su afirmación la respaldó con datos como el del “colapso de la atención primaria”, que ya acumula una espera de “entre 5 y 25 días” para acudir al médico de cabecera.

Ante la imposibilidad de ser atendido en este nivel, los enfermos gallegos optan por la alternativa de acudir a las urgencias de los hospitales con una consecuencia muy evidente: su colapso y saturación.

En relación con esto, ayer mismo los socialistas denunciaron el caso concreto del Hospital Clínico de Santiago de Compostela.

Formoso, sobre esta situación, recordó que este “colapso” conlleva situaciones como que “las salas de urgencias se conviertan en una planta más del hospital al haber pacientes aguardando hasta 48 o 72 horas por una cama”. El líder de los socialistas gallegos definió esto como un “escenario peligroso”.

Caos y colapso

La queja la extendió al servicio de pediatría, siendo “intolerable” que unos progenitores lleven a su hijo para que le atiendan y “muchas veces no está o directamente no existe” el pediatra.

A nivel estatal es Madrid la que se lleva el foco mediático en materia sanitaria, hasta el punto de que también se planea una manifestación el mismo día 12 contra las políticas en la materia de Ayuso; sin embargo, en Galicia la denuncia de esta situación viene de muy lejos, como insistió Formoso.

Precisamente, la región ocupó un lugar preferente en el debate ocurrido en el Senado esta semana, con las referencias que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le espetó a Alberto Núñez Feijóo con respecto a la sanidad durante los años del de Os Peares al frente de la Xunta.

“El legado de Feijóo es la vampirización de la sanidad pública en favor de la privada, que se traduce en un deterioro de la atención médica”, agregó el secretario general del PSdeG.

Ante esta situación y la falta de reacción por parte de la Xunta, Formoso aprovechó para llamar a la ciudadanía gallega a la movilización para “no resignarse” y tener una sanidad de “primera división y no de regional preferente”.