Cadena SER: Casi una treintena de mayores permanecen ingresados en planta hospitalaria a pesar de tener el alta médica, ante la negativa de sus familias de recogerlos. No están enfermos, al menos no como para seguir ingresados; y cuentan con el visto bueno de su médico para regresar a casa. Sin embargo, esta situación nunca llega a darse. Según adelantó el diario local El Time, algunos llevan más de un año en esta situación y nunca antes había sido tan grave. Según ha podido saber la SER, el hospital se ha visto obligado a suspender quirófanos desde enero ante la ausencia de camas.
Los hospitales de agudos como el de La Palma deben atender a las listas de espera: consultas, quirúgicas, especialidades, etc. Sin embargo, la ocupación de camas por parte de pacientes crónicos alcanza casi la dimensión de una planta completa y está dificultando cada vez más el atendimiento de los casos agudos para los que fue concebido el único hospital de la isla. "En las épocas de mayor afluencia no hay disposición de camas y hay que desprogramar los quirófanos porque no hay camas físicas donde alojar a los pacientes la tarde anterior, para ser operados al día siguiente", explican fuentes consultadas por la SER.
"Interviene la trabajora social que hace un trabajo encomiable, intenta convencer a la familia y buscar recursos a través del Cabildo y los ayuntamientos para buscar una solución o herramientas que den un respiro a las familias", explica Mercedes Coello, gerente del Hospital General de La Palma. "Pero muchísimas veces la trabajadora social no recibe respuesta positiva y aquí se quedan. Hay algunas personas que han estado más de un año", explica Coello. "Hay familias que simplemente no quieren hacerse cargo de sus enfermos crónicos, a veces ni cogen el teléfono", añade.
"Algunos tienen conciencia de abandono pero otros muchos no", explica la gerente. "Más del noventa por ciento tienen la valoración del grado de dependencia, es decir, son susceptibles de ser ingresados en centros sociosanitarios", añade. "Hay que tener muy en cuenta que si un hospital deja de dar atención sanitaria a los pacientes agudos: neumonías, edemas agudos de pulmón, cánceres, apéndices, fracturas óseas, etc.", explica. "Si no tenemos camas dejamos de tener el sentido para el que hemos sido creados, corre un cierto riesgo la sanidad tal y como la conocemos. Esto no es un hospital de crónicos, sino de agudos. Y además, el único que tiene la isla", concluye.