EL PAÍS: Las deseadas mejoras salariales y laborales de los profesionales sanitarios están más cerca. Los sindicatos y las patronales del sector han firmado este viernes un preacuerdo “histórico” para avanzar hacia un nuevo convenio de los profesionales del Siscat, la red de salud de proveedores concertados y una de las tres patas sobre el que se sustenta el sistema sanitario de Cataluña, además del ICS y el grupo de centros con convenios propios. El pacto de este viernes beneficia a unos 70.000 trabajadores, lo que representa casi el 50% de todo el sistema catalán. El próximo reto es conseguir mejoras en el convenio de los empleados del Institut Català de la Salut (ICS), la segunda gran pata, formado por unos 50.000 profesionales, que también tiene que renovarse. “El acuerdo de hoy es histórico”, ha asegurado este viernes el consejero de Salud, Manel Balcells, en una comparecencia de prensa conjunta con los agentes implicados.

El preacuerdo está avalado por tres patronales (La Unió, Consorci Sanitari y Aces) y tres sindicatos (UGT, CCOO y Satse, específico de enfermeras, que representan 13 de los 15 delegades sindicales. Únicamente Metges de Catalunya, que anunció un paro de los facultativos el 25 y 26 de enero, ha votado en contra y este viernes ha presentado formalmente la convocatoria de huelga en el Departamento de Trabajo.

El documento aprobado este viernes desarrolla diferentes mejoras: un aumento salarial del 3,5% para 2023 y un 3% para 2024; incrementar en 5.000 euros anuales los bonus individuales anuales (llamados DPO) de los médicos; y equiparar las enfermeras a la categoría salarial de los grupos profesionales considerados como grado superior. Este último punto garantiza 2.400 euros más al año para cada trabajadora, que además transforman 1.300 euros variables anuales más en fijos. “Somos el primer territorio del Estado que sitúa a enfermería en esta posición. Es de justicia histórica y hay que reconocerlo”, celebró Balcells.

Las mejoras se ejecutarán a partir del próximo 1 de enero después de la celebración de un consejo de dirección del CatSalut, que aprobará la modificación de las cuotas para hacer llegar los recursos a los proveedores. El convenio se aplica trienalmente y este comprende el periodo 2021-2024 a pesar de llegar con retraso. El Departamento de Salud cifra en 460 millones de euros el coste de estas mejoras salariales para 2023. Balcells ya avanzó a EL PAÍS que el nuevo presupuesto de Salud será de más de mil millones de euros.

El preacuerdo añade incrementos salariales al resto de categorías profesionales, como los administrativos, los camilleros o las auxiliares de enfermería, que verán aumentados sus variables anuales. El precio de las guardias y los festivos también aumentan su valor hasta un 25%.

El sindicato Metges de Catalunya ha justificado su negativa al preacuerdo porque, considera, “no responde a la crisis que atraviesa la profesión médica”. A través de un comunicado, la organización mayoritaria entre los facultativos afiliados considera que las mejoras son “insuficientes” y lamenta “no poder aceptar que las jornadas de atención continuada se paguen a un precio inferior a las horas de trabajo ordinario”. Los facultativos consideran que el preacuerdo “agrava la desigualdad” entre colectivos porque las enfermeras aumentan porcentualmente más el valor de sus horas extraordinarias que los médicos, aunque el importe base sea mayor entre los facultativos. El sindicato asegura que evitar la huelga “depende de la voluntad de la Administración”. Cuestionado al respecto, Balcells ha sido poco categórico y ha respetado “el derecho a huelga de cualquier sindicato”.

El sindicato de enfermería Satse, en cambio, considera que el preacuerdo responde a “reivindicaciones históricas” tras equiparar a las enfermeras, fisioterapeutas y matronas con el resto de titulaciones de grado universitario. Las patronales también han aplaudido el acuerdo, considerado como “histórico” por la mayoría de agentes después de meses de negociaciones