El Gobierno de Castilla-La Mancha ha negado hoy que se haya recortado en el suministro de agua en los hospitales de la región. El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) del Ejecutivo que preside la número dos del PP, Dolores de Cospedal, ha asegurado que "no se ha producido variación alguna en las últimas fechas en el suministro de agua a los pacientes atendidos en planta en toda la red de centros hospitalarios". En cualquier caso, el organismo apunta que "hasta siete hospitales en la región nunca han dispensado agua mineral embotellada, desde su apertura y durante el período en que dependía de Gobiernos del PSOE".
El centro de Albacete, por ejemplo, lleva tiempo sin suministrar agua embotellada con los correspondientes menús. En su lugar, afirman desde la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales, se reparten vasos de agua, aunque fuentes sindicales aseguran que los familiares suelen acudir a la cafetería o a las máquinas expendedoras. Los sindicatos y la oposición, por su parte, denuncian recortes de este tipo en otros hospitales del sur de la región, donde la calidad del agua es considerada inferior.
El Gobierno regional considera a este respecto que el suministro de agua embotellada es "un asunto de escasa relevancia económica y nula trascendencia clínica" y, puesto que admite que puede generar confusión, asegura que "nada ha cambiado ni está previsto que cambie con respecto a la situación anterior en el catering suministrado en los hospitales de Castilla-La Mancha".
El desmentido del Gobierno regional llega un día después de que un episodio hiciera saltar todas las alarmas. En el hospital La Mancha-Centro de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) se exhibieron algunos avisos junto a los carteles con la relación de los horarios de visita. En ellos se advertía de que "a partir de ahora los familiares deben suministrar el agua a los pacientes (no viene incluida en la dieta)". Tras circular por las redes y algunos medios, el centro retiró los avisos. El Sescam y la Consejería de Sanidad achacan la aparición de esos avisos a un error de la concesionaria del servicio de catering que, según explican, se acaba de cambiar.
De momento, el suministro de agua en los hospitales públicos de la región depende de la decisión de la gerencia de cada centro y según la consejería se dan varios casos en que, desde hace tiempo, se prefiere el vaso de agua a la botella por cuestiones de ahorro.