EL PÁIS: El Pleno de la Asamblea de Madrid ha quedado en suspenso durante unos minutos este miércoles por la protesta multitudinaria que ha tenido lugar a las puertas de la cámara. Unas 3.000 personas, según fuentes policiales, se han reunido frente al hemiciclo de Vallecas convocadas por el colectivo sanitario en huelga y trabajadores de Telemadrid afectados por un ERE del 80% de la plantilla.
El presidente del parlamento, José Ignacio Echevarría, ha tomado la decisión tras desalojar la tribuna de visitantes, desde la que varias personas han desplegado una pancarta y han gritado proclamas en defensa de la sanidad pública. Poco después, se ha reanudado la sesión. La Cámara autonómica estudiaba desde las cuatro las enmiendas a la totalidad a los Presupuestos Generales para 2013 presentadas por la oposición (PSM, IU y UPyD), que han sido rechazadas por la mayoría absoluta del PP.
Los manifestantes, que no han parado de corear lemas en defensa de la sanidad y del canal autonómico, han portado carteles en los que se podía leer Sanidad 100% pública y de calidad y No a la privatización y Entre salud y dinero salud primero. En otro de ellos estaba escrito Muchos éramos del PP y en otra pancarta hay una radiografía de una mano haciendo la peineta. Los manifestantes, muchos de ellos de asociaciones de vecinos, cantan "queremos salir en Telemadrid", "que bote que bote sanidad" y "hoy no cobro defiendo tu salud".
El grito de guerra era "Lasquetty dimisión", en referencia al consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, quien a su llegada al pleno ha anunciado que iniciará contactos con los responsables de los hospitales públicos para que estos formulen propuestas de ahorro, pero ha señalado que piensa mantener la externalización de servicios, ya que es "necesaria". "Detente, agente, vas a ser paciente", espetan a las fuerzas de seguridad. Un par de ambulancias han pasado junto a la protesta, lo que ha provocado un sonoro aplauso. M Gandhi: cuando una ley es injusta, es correcto desobedecer, dice otra pancarta. Tres horas después del inicio de la protesta, ante la Asamblea quedaba un centenar de personas.
Un grupo de diputados del PSM y de IU, entre ellos sus líderes, Tomás Gómez y Gregorio Gordo, ha salido de la cámara sobre las 18.30 para apoyar a los manifestantes, aunque poco después han regresado. Gómez ha pedido "la retirada inmediata" del proyecto de presupuestos y ha criticado que "se deje en manos de una sola empresa la sanidad de un millón de madrileños", los que corresponde a los seis hospitales cuya gestión se va a privatizar. "¿Qué ocurre si quiebra esta empresa?", se ha preguntado.
El portavoz del Partido Popular en la Asamblea, Íñigo Henríquez de Luna, ha denunciado a través de su cuenta de Twitter la "coacción" y el intento de "amedrentar" que supone la manifestación ante el Parlamento y ha denunciado la actitud de los parlamentarios socialistas y de IU como "un acto contrario a la democracia". "Hoy es un día negro para la Democracia y un día lamentable", ha añadido.
Mientras tanto, en la Cámara madrileña se debatían los presupuestos. El secretario general del PSM ha denunciado que se "han cortado las comunicaciones de Internet". "Existen inhibidores que no permiten la libertad de expresión", ha añadido. El presidente de la cámara ha declarado su determinación de seguir adelante con el pleno "por mucha presión que haya en la calle".
Las cuentas contemplan un gasto de 17.048 millones, un 7,7% menos respecto que este año, que se traduce en la caída de todas las partidas excepto la destinada al pago de créditos y deuda pública. Se trata de los presupuestos más restrictivos de la última década, con un tijeretazo de 2.700 millones que se suma al recorte de 1.045 millones que ya se aplicó este verano a base de subir las tasas universitarias o quitar las ayudas para comedor escolar o libros de texto. De cara a 2013, es la sanidad pública la que está en el centro de mira. El pleno monográfico llega marcado por el rechazo en bloque de toda la oposición, que considera que las cuentas “traspasan líneas rojas” al instaurar el euro por receta, y que la intención de los populares es no dejar ni un solo hospital de gestión enteramente pública en la región.